¿Por qué puede reventar un neumático?

Todos tememos la posibilidad de que pueda reventarnos un neumático por carretera, por el riesgo que implica de accidente al perder el control del vehículo. Veamos qué causas pueden ir detrás de un reventón, para intentar prevenirlo.

Lo primero y principal es llevar los neumáticos en buenas condiciones, esto implica tanto que no estén desgastados como que lleven una presión adecuada. En la mayoría de los reventones hay una combinación de factores que incluye llevar los neumáticos desgastados, deteriorados, deformados, con una presión inadecuada (por exceso o por defecto), un exceso de velocidad y un exceso de carga. Asimismo son importantes las condiciones del asfalto. 
Es importante que la medida del neumático sea la misma que viene en la tarjeta de inspección técnica, pues nuestro vehículo según el peso y la potencia tendrá que llevar un índice de velocidad, del mismo modo, una sobrecarga en el vehículo provoca una tensión indebida en los neumáticos, más todavía si están en malas condiciones. Todos estos factores, velocidad, carga.. vienen especificados en la medida del neumático.

Por ejemplo, esta medida: 205/55 R16/ 91V. Desglosando:
205. Anchura, en mm
55. Esta medida indica el perfil del neumático, su altura. Es un porcentaje que toma como referencia la anchura de la rueda. En este ejemplo el perfil del neumático equivale al 55% de su anchura.
16. Medida de la llanta, en pulgadas.
91V. Este código hace referencia a la capacidad de carga de la rueda así como a la velocidad máxima que puede soportar.

El hecho de llevar neumáticos deteriorados aumenta el riesgo de que revienten, en tanto que el desgaste de la goma hará que sea más inestable. Durante la circulación en condiciones normales el aire del interior del neumático aumenta de temperatura y, con esto, aumenta la presión del interior. Si el neumático no está en buen estado, es posible que no resista correctamente a estas variaciones de presión y acabe por reventar mientras estamos conduciendo nuestro coche.

Hay que tener especial cuidado también con los neumáticos deformados por un mal uso o algún tipo de impacto como, por ejemplo, contra un bordillo o bache. Y por supuesto, siempre es importante que revisemos la presión para que sea la adecuada en todo momento. Una presión por debajo de lo indicado, y también una presión excesiva, pueden facilitar que el neumático acabe reventando durante la circulación Sobre todo si el estado del neumático no es el idóneo. También hay que vigilar que no haya ningún pinchazo, antes de que pueda llegar a afectar a la llanta, por la presión que va ejerciendo el aire que se filtra dentro de la uña. En cuanto al desgaste, sobre todo, hay que tener cuidado con que los flancos estén en perfecto estado.

Por supuesto, las condiciones del asfalto (carreteras descuidadas, terrenos difíciles) también pueden ser causa de tener un disgusto con el neumático, sobre todo si se junta con las condiciones antes descritas.

Y QUÉ HACER SI SE PRODUCE?

 

Si alguna vez sufrimos un reventón mientras conducimos, es importante que recordemos lo siguiente, pues el coche tenderá a girar hacia el lado del reventón y la dirección vibrará considerablemente:

 

  1. Mantén la calma y controla la dirección sujetando el volante con firmeza.
  2. Intenta mantener la línea recta, suelta el acelerador y deja que el freno motor reduzca la marcha, sin tocar el pedal del freno, hasta que el vehículo de detenga.
  3. Activa las luces de emergencia e intenta apartarte todo lo posible de la calzada.
  4. Colócate el chaleco reflectante y sal del vehículo extremando la precaución para colocar los triángulos de emergencia.
  5. Cambia la rueda o ponte en contacto con la aseguradora para gestionar la asistencia en carretera.


Ante cualquier duda, te recomendamos encarecidamente que lleves tu vehículo a un profesional de tu confianza para que revise el estado de tus neumáticos a fin de que tengas una conducción segura, para ti y para los demás.

29 jun, 2022
- En lo referente a los NEUMÁTICOS , hay que considerar varios aspectos, un neumático desgastado nos va a consumir más, una presión inadecuada (según recomendación fabricante, según condiciones climatológicas, según carga) nos va a consumir más, un neumático poco eficiente nos va a consumir más. Conviene fijarse en la etiqueta de los neumáticos, en la que podemos ver si clasificación en lo referente a tres aspectos: los niveles de eficiencia de un neumático en el consumo energético -de combustible- del vehículo; la adherencia sobre suelo helado, mojado y nevado y, por último, el ruido exterior que produce. Un neumático de eficiencia energética A nos va a consumir bastante menos combustible que otro de una categoría inferior. - Realizar una conducción eficiente , esto es, hacer un buen uso de las marchas y evitar los frenazos y acelerones bruscos, conduciendo con suavidad. Aprovechar las inercias del coche (si vamos a detener el vehículo soltar el acelerador y que vaya perdiendo velocidad por sí solo antes de frenar), en el momento de arrancar no pisar el acelerador y utilizar la primera sólo para iniciar la marcha, pasando rápidamente a segunda y sucesivas en cuando haga falta, tratanto de circular con marchas largas. Sin embargo, de vez en cuando y sólo de vez en cuando hay que dejar de lado esta conducción suave y eficiente y llevarlo “alegre”, lo cual no quiere decir rápido pero sí más revolucionado, para que no se acumule carbonilla y tengamos otro problema a solucionar en el vehículo . - Apagar el moto r en paradas prolongadas. -Mantener la distancia de seguridad con el vehículo de delante, además de ser una práctica que puede poner en riesgo nuestra salud y la de los ocupantes, también repercute en una mayor frecuencia de acelerones y frenadas, muchas veces para que no se nos cuele otro, aumentando con ello el consumo al revolucionarse en exceso y castigarse el coche. - Tener en cuenta que el coche no es un trastero, evitar cargas innecesarias , porque cuanto más carga más consumo. Lo mismo que si llevamos arcones en el techo, a más resistencia, más consumo. - Si circulas por ciudad, consumirá menos abrir ventanillas que usar el aire acondicionado, al contrario que en carretera, donde es más recomendable el uso del aire acondicionado para evitar mayor resistencia y mayor uso de combustible en definitiva. - Llevar a cabo los mantenimientos periódicos y asegurarnos del buen estado de los elementos que influyen directamente en el consumo, cambio del filtro de aire, el aceite y demás lubricantes.
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